Las medidas restrictivas de movilidad y de cuarentena tienen y tendrán serias implicaciones socioeconómicas, afectando las familias en mayor situación de vulnerabilidad.
Redacción EntreMes / publicidadentremes@gmail.com


77% de los hogares con niños y niñas en Panamá han sufrido pérdidas parciales o totales de sus ingresos en el último mes como consecuencia de la pandemia por coronavirus, según la encuesta “Situación de las Familias con Niños, Niñas y Adolescentes durante el COVID-19 en Panamá”, realizada por UNICEF.
La situación es aún más severa en las familias con ingresos inferiores a $400 al mes, las cuales han visto sus ingresos reducirse en 9 de cada 10 hogares.
Los resultados evidencian la situación de las familias con niños, niñas y adolescentes durante el confinamiento o cuarentena por COVID-19 en Panamá, específicamente en términos de economía, alimentación, educación a distancia, acceso a servicios de salud y conflictos familiares.
Foto: © UNICEF
La encuesta de UNICEF, advierte que 3 de cada 4 familias han perdido total o parcialmente sus ingresos, lo que ha afectado, a su vez, la capacidad de 1 de cada 3 hogares para suplir sus necesidades.
Los hogares más pobres (menos de $400 dólares mensuales de ingreso), han sufrido en mayor proporción la pérdida de ingresos (9 de cada 10) y la mitad de ellos declaran no contar con los recursos económicos necesarios para suplir sus necesidades básicas.
Los principales hallazgos que revela la encuesta, destacan que el, 77% de los hogares con niños y niñas del país han sufrido pérdidas parciales o totales de sus ingresos en el último mes como consecuencia de la pandemia por coronavirus.
De estos solo un 43% de los hogares encuestados recibió algún tipo de ayuda por parte de terceros. De aquellos que recibieron ayuda, la mayoría recibió Panamá Solidario, en forma de la bolsa de comida.
En cuanto a alimentación, 47% de los hogares declara haber tenido menos alimentos de lo habitual. Este porcentaje aumenta al 68% en los hogares del nivel socioeconómico más bajo (ingresos familiares inferiores a $400). Entre aquellos que declararon haber tenido menos alimentos, en el 59% se afectó la cantidad y/o el tipo de comida para los niños, niñas y adolescentes.
Con relación a la educación, poco más de la mitad de los hogares encuestados (53%) reportaron que los niños, niñas o adolescentes recibieron algún tipo de educación a distancia en los últimos 15 días. En los hogares del nivel socioeconómico más bajo (ingresos familiares mensuales iguales o inferiores a $400) el porcentaje disminuye a 46%.
Otro dato relevante es que el 51% de los estudiantes de nivel socioeconómico bajo, debe compartir el dispositivo con otro miembro de la familia.
La calidad de la educación a distancia varía en atención al nivel socioeconómico del hogar y el tipo de escuela. Los hogares con ingresos mensuales inferiores a $1,000, así como aquellos con niños que asisten a una escuela pública hacen uso de tecnologías menos interactivas, como la radio y la televisión. Los hogares con niños que asisten a escuelas particulares usan más plataformas virtuales que permiten interacción con el docente, descarga y envío de materiales desde casa.
A pesar de que pocos hogares informaron de estudiantes que reprobaron en 2020, el 15% dijo tener preocupación por el abandono escolar.
“Los resultados de esta encuesta dejan ver la necesidad del pronto retorno a las clases de forma presencial”, indicó Javier Córdoba, gerente de programas del organismo.