Redacción Entremes/


Por si usted no lo sabía, en el país la mayor producción de carbón proviene del área de Chame, provincia de Panamá Oeste, una actividad que ha pasado de generación en generación como un negocio rentable para cientos de familias de las comunidades de Bejuco, Santa Cruz, El Espavé, Sajalices y La Cresta.
Esta actividad está en el ojo de los ambientalistas y las autoridades de Mi Ambiente, por los efectos nocivos que esta causando el humo que emana su disposición a sus habitantes, además de la tala de mangle que afecta directamente al manglar de las costas de Chame.
César Castillo, jefe encargado de la sección de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente, Regional Panamá Oeste, ha presentado el proyecto del cultivo de concha negra y cangrejos a los moradores de la comunidad El Espavé, con el interés de apoyarlos en transformar su actual actividad económica, por una más amigable con el ambiente.
El plan trata de crear una relación entre las ingresos que pueden obtener en la producción de mangle en comparación con las ganancias que podrían tener con el cultivo de concha negra y cangrejos y eliminar poco a poco esta práctica.
“Con esto, no solo se garantizaría la calidad del producto, sino también disminuir la vulnerabilidad ante el cambio climático, debido al ascenso del nivel del mar y de los cambios en los patrones climáticos”, acotó Castillo.
El Carbon de Mangle es clave fundamental para el menú de cientos de parrilladas, restaurantes y barbacoas familiares, material que usted compra en el mercado, sin saber que han contribuido a acabar con el ecosistema.
Oscar Rodríguez, es carbonero desde hace más de 30 años, junto a él, unos 400 hombres forman parte de esta producción. Nos cuenta que con esta labor producen al menos 130 sacos de carbón al día, mercancía que es vendida en B/3.50 a B/5.00 dólares, ganancia que ayuda a mantener a toda su familia.
“Somos conscientes del proceso de quema que tiene una cocción mínima de 3 días, pero siempre nos hemos dedicado a esto y será imposible cambiar el estilo de trabajo, cuando tenemos un mercado donde clientes no podrían continuar con el negocio de asados, afectando la rentabilidad de nosotros y también de muchos restaurantes”.