Una taza de café robusta presenta una complejidad y un equilibrio que uno no esperaría de esta variedad.
Redacción EntreMes / publicidadentremes@gmail.com


En las montañas de Capira siempre se ha sembrado café. Pero hoy la oportunidad de generar ingresos produciendo la variedad robusta mejorado representa una mejor calidad de vida para los productores que encuentran en este rubro una facilidad del proceso para su comercialización.
Cirí Grande de Capira, es una comunidad donde el 85% de la población se dedica a las plantaciones de café para contribuir a su economía familiar.
Es reconocida como un poblado adaptado al cultivo de café no solo porque cuenta con suelos ideales, sino también porque posee las condiciones climáticas apropiadas, algo que los conduce a grandes éxitos para ofrecerle al país un café de altura, calidad y algún día hasta gourmet.
El café robusta, que se usa para elaborar café instantáneo y es más fuerte que el arábica, fue uno de los cultivos en los que se centró el programa de asesoramiento de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y que hoy se cosecha en la Cuenca del Canal de Panamá.
Aunque parecen dos actividades poco complementarias, el Canal de Panamá ha encontrado en los pequeños caficultores de Capira unos aliados de excepción para proteger su bien más preciado, el agua.
José Angel Vargas oriundo del corregimiento de Cirí Grande de Capira, ha dedicado 57 años de su vida a la siembra y cosecha de café robusta. Es uno de los tantos pobladores que trabaja las plantaciones del grano y actual representante de la Asociación de Caficultores de Panamá Oeste (CAPOA). Como él unos 29 productores se han alineado a las bondades que representa esta variedad para el negocio local, con miras a ser exportado por su manejo de conservación y sostenibilidad en el tiempo.
Una taza de café robusta presenta una complejidad y un equilibrio que uno no esperaría de esta variedad, reconoció.
Este grupo de productores aspiran innovar para obtener grandes resultados de este negocio. Apuntan a nivel mundial para hacer perfecta la mina de oro, que tienen en Cirí Grande de Capira, a través del trabajo arduo en sus parcelas.
Entre las necesidades más apremiantes que requieren los caficultores de esta región para seguir produciendo, luego de la situación generada por el COVID-19, está un laboratorio de calidad de grano de café, uno de suelo para el área de Capira y un centro de almacenamiento para hacer que esta actividad les permita mayores y grandes oportunidades.
Antes de la pandemia este grupo de caficultores se beneficiaban con el proceso de comercialización de este producto, ya que el IMA les daba la oportunidad de ponerlo a la venta en sus ferias libres realizadas en la provincia de Panamá Oeste y donde ellos lograban grandes beneficios económicos.
Fotografía de Cosecha de Café Robusta Mejorado en Capira.