El costo de la obra aprobado fue de 13.6 millones de dólares.
Por: Eva Pérez / Publicidadentremes@gmail.com


La problemática que envuelve el futuro del Colegio Moisés Castillo Ocaña, debido a las obras inconclusas, mantiene una comunidad educativa a expensas de qué pasará con este prestigioso plantel del distrito de La Chorrera.
De acuerdo a declaraciones del ingeniero Eduardo Villarreal, director nacional de Proyectos del Ministerio de Educación, la situación actual del colegio es complicada. Se conoció que desde el 2018, cuando se emitió la orden de proceder, Consorcio Moisés Ocaña al cabo de meses tuvo un retraso; de allí Meduca le dio una andenda de tiempo para retomar los trabajos y en ese momento entra la pandemia y se detiene la obra.
Se vence la adenda justificada y nuevamente se le solicita a la empresa encargada qué iba suceder con el colegio; se le pide nuevamente los endosos de las fianzas para reactivar el contrato y resulta que las aseguradoras que llevaban el trámite a este consorcio, ya no querian asegurarlo.
Esta situación trajo consigo que en septiembre 2020, pasará por una selección para presentación del Comité Estratégico de Proyectos (que es dirigido por organismos internacionales que ofrecen los préstamos), para concluir con CMO. y la escogida para el proceso de cesión; sin embargo no se logran las negociaciones ya que, las cuentas que presentaron no fueron claras, lo que ha dilatado más el proceso de reactivación del proyecto, afirmó.


Este colegio inicialmente se aprobó por unos 13.6 millones de dólares, lo que incluía 2 fases: diseño-presentación de planos y la segunda sería la construcción de aulas nuevas y remodelación de las ya existentes que debieron ser entregadas el 13 de octubre de 2019.
Villarreal confirmó que de este monto, el Meduca logró pagar 4.1 millones de dólares, por el 39% de avance que muestran algunas áreas, además del diseño aprobado que no se refleja en la construcción.
Durante un recorrido por el plantel se observó el estado deplorable que se encuentran las paredes, techos, ventanas, pisos sin terminar, pero donde se centra más la preocupación de la comunidad y del personal administrativo del plantel, son las aguas estancadas del ginmnasio, así como también de la cancha sintética que no le dejaron un sistema de drenaje adecuado, a lo que denuncian es criadero de mosquitos, ranas, culebras entre otros insectos que han encontrado en varias ocasiones por los pasillos y parte del techo.
Soluciones a corto plazo.
Según Meduca, de darse los acuerdos los primeros trabajos en retomar sería la remodelación de aulas existentes, pero de no concluir en buenos términos pasaría a un proceso legal óptimo, además de un nuevo proceso de licitación que extendería la entrega del mismo.
Villarreal , estima que entre abril y marzo de 2022 se proyecta una apertura paulatina del colegio de darse un retorno a clases presenciales, ya que en La Chorrera no cuenta con infraestructuras necesarias que permitan albergar toda la comunidad estudiantil que es más de 2mil. matriculados. El colegio por el momento se mantiene en una encrucijada por ambas empresas, y de darse su entrega dependerá del aval de la ministra de Educación, evaluaciones de asesoría legal y por último de la Contraloría de la República para su refrendo.