Poblaciones identificadas se verán impactadas en el 2050.
Eva Pérez / publicidadentremes@gmail.com
Las autoridades de Ambiente han alertado que la península de Punta Chame, en la provincia de Panamá Oeste, está en riego a consecuencia del incremento del nivel del mar producto de los impactos del cambio climático.
La realidad es que se verá afectada en el transcurso de los años y parte de sus pobladores y proyectos turísticos que se desarrollan hoy día en la zona, informó Ligia Castro, directora nacional de Cambio Climático.
Estas consecuencias aclaró la especialista son “irreversibles” y han afectado de una manera directa las corrientes marinas tanto en el océano Pacífico y Atlántico y, por tanto, se han perdido tierras a lo largo de los años.
“Tanto en la Costa Atlántica como Pacífica, ya ha empezado a tener pérdida en nuestro territorio costero, por ejemplo, en Costa Abajo de Colón, en los últimos 15 años han venido perdiendo territorios, entre ellos cinco líneas de casas”.
Aquí también tenemos zonas que están empezando a resentir los embates de la elevación del nivel del mar y que se hace mucho más notorio en el momento en que llegan las lluvias o eventos meteorológicos extremos.
Por ello es necesario tomar decisiones urgentes a corto y largo plazo que permitan mejorar nuestra capacidad de adaptación a los nuevos niveles del mar y no promover más actividades que exacerben su elevación.
“En zonas específicas, tenemos el problema encima”. expresó.
isla Carti-Subdug (Gardi Sugdub), el caso más crítico del país
La cartera de Ambiente dijo que trabaja con varias entidades para gestionar recursos que permitan elaborar una “Estrategia Nacional de Desplazados Climáticos de Panamá”, a fin de “abordar las movilizaciones futuras de manera eficaz y segura para la población y el medio ambiente”.
Ya se atiende a los “desplazados climáticos” de la isla Carti-Subdug (Gardi Sugdub) de la comarca de la etnia indígena Guna Yala, ubicada en el litoral Caribe fronterizo con Colombia, donde unas 300 familias y más de 1.000 personas, fueron trasladadas de la isla a tierra firme, a causa del aumento del nivel del mar, siendo la primera población de América Latina.
Como dato preliminar, se ha realizado un diagnóstico para identificar las poblaciones con alto grado de vulnerabilidad que se verían impactadas por el ascenso del nivel del mar al 2050.
En los resultados del geoproceso utilizando los datos de la categoría de lugares poblados del mapa de cobertura boscosa 2021 se ubicaron las comunidades a 50 metros de la costa, dando como resultado que se verían afectadas aproximadamente unas 63 áreas pobladas.