Redacción Entremes/


Con el pasar de los años la pesquería a nivel mundial está sufriendo una severa crisis de carácter social, ambiental y económica debido al abatimiento de las captura y por los recursos extraídos tradicionalmente ya han alcanzado los niveles esperados de sobreexplotación.
La extracción de la concha negra, (Anadara tuberculosa y Anadara similis) y del cangrejo azul de manglar, han sostenido durante varias épocas a pescadores artesanales en todo el Pacífico, de igual forma a los pobladores de El Espavé de Chame y Sajalices, en la provincia de Panamá Oeste.
Este recurso esta siendo amenzado junto a otras poblaciones de moluscos, por la extracción de arena continental, sumada a la degradación por la tala de mangle en la Bahía de Chame.
Un estudio abre el compás y podría determinar su impacto en el desarrollo sostenible para las comunidades y la regeneración de las áreas del manglar. Se trata de un vivero con características especiales, para el cultivo de concha negra, que será instalado en el manglar de la Bahía de Chame, como una estrategia que hará posible la conservación de las poblaciones del molusco, y también contribuir significativamente al mejoramiento de su calidad de vida y del ecosistema.
Entre muestras de agua para conocer la composición del fitoplancton del área, la temperatura, salinidad, el nivel de pH, la turbidez, el oxígeno, son algunas características estratégicas para conservar el desarrollo de estos moluscos en este sector.
Datos conocer el comportamiento de las especies /FC. MiAmbiente
Actividad de Carbón y tala de mangle -Bahía de Chame./FC.MiAmbiente
Para consolidar esta misión, técnicos de la Regional del Ministerio de Ambiente de Panamá Oeste, en coordinación con personal de la Dirección de Investigación y Desarrollo de la Autoridad de Recursos Acuáticos (ARAP), han tomado la iniciativa de registrar datos de extracción y tallas (LT), con el fin de conocer el comportamiento de la especie.
El proyecto en su primera fase, implica el de poder definir la cantidad de extractores de concha negra, conocer sus zonas de extracción, realizar muestreos biológico-pesquero ( tallas ) para analizar la distribución de la población, así como el establecimiento y operación de una metodología para la engorda juveniles de concha negra. Actividad que podría ser incluida como un atractivo en las actividades ecoturísticas de Chame, para mostrar a los turistas, como se protege estos organismos en el área.
Respecto al cangrejo azul de manglar, la situación es muy distinta. Las poblaciones se han reducido drásticamente a tal punto que existe el temor entre los científicos de que puedan desaparecer para siempre. Es por ello que en una segunda fase se proyecta el estudio mediante la captura de ejemplares de adultos para evaluar los aspectos biológicos reproductivos (tallas, sexo, biometrías) e incrementar las posibilidades de su conservación y protección.
El vivero de unos 100 m2, albergará aproximadamente 1000 conchas negras que serán atendidas y administradas por los propios pobladores de El Espavé y Sajalices.
Marisol Ayola, directora regional del Ministerio de Ambiente, expresó, “que la situación ambiental en esta área es crítica, por lo que este plan estrategico prevé un impacto positivo en la regeneración de las zonas del manglar, de la Bahía de Chame”.