La pandemia ha visibilizado los problemas de salud mental, pero siempre han estado ahí.
Redacción EntreMes / info@entremespanamaoeste.com


La pandemia de COVID-19 ha tenido profundas consecuencias para la salud mental y existe la preocupación de que pueda conducir a un aumento en las tasas de suicidio en Panamá Oeste, así lo confirmó en entrevista Fanny Mcpherson, médica psiquiatra y coordinadora de Salud Mental de esta región.
“Hemos estado realizando divulgación positiva para sensibilizar a la población acerca de este flagelo de salud pública y como afecta a nuestra juventud hoy día.” acotó.
Destacó que en el hospital Nicolás A. Solano de La Chorrera, llevan un registro de datos relacionados con los intentos suicidas, creando un sitio centinela de vigilancia epidemiológica del manejo de esta conducta en la región Oeste, la cual sigue marcando un aumento en la población juvenil.
Mcpherson, informó que en el 2020 este centro pudo registrar unos 81 casos de intentos suicidas, que comparado con el 2019, registró 120 casos. Piensa que el desenso reflejado se debe a que a lo largo de la pandemia, muchas atenciones se vieron interrumpidas en los centros de Salud.
Se observó que los grupos etáreos principalmente afectados están entre 15 a 19 años de edad los cuales, representaron un 42% del total de casos que se atendieron, seguidamente esta el grupo de edad entre 30 y 59 que marcan el 31% y el grupo entre 10 y 14 años, que a pesar, de no representar un porcentaje mayoritario las cifras van en ascenso.
Métodos.
En cuanto a los métodos de suicidio contó que los más utilizados en Panamá Oeste por los adolescentes, son la sobredosis de medicamentos que representan el 48% de los casos, en segundo lugar están las heridas con arma punzo cortante conducta que registro un 27% y en tercer lugar, el uso de plaguicidas principalmente el GRAMOXONE, pues es bastante frecuente su comercialización en el distrito de La Chorrera, por ser una zona que se caracteriza por la producción agrícola; otro método que usan las víctimas pero a poca escala son los intentos de ahorcamiento y lanzarse desde las alturas.
Las evidencias aportadas por el estudio “Epidemiología del suicidio en Panamá Oeste”, indican que el género más afectado son las mujeres con un 69.1%.
Lo cierto es que el suicidio es un tema que poco se quiere compartir, pero a nivel local los servicios de salud mental han ampliado su cobertura. La médica señala que en Panamá Oeste, se encuentran habilitados varios puntos de asistencia como en Arraiján en las instalaciones de Salud de (Burunga, Nuevo Chorrillo, Artemio Jaén y la policlínica Blas Gómez Chetro); en La Chorrera: (policlínica Santiago Barraza, Puerto Caimito, el Magaly Ruiz y Guadalupe) en Capira ( centro de salud de Capira, El Cacao y la ULAP de Capira) y en San Carlos (en la CSS).
La concienciación sobre las enfermedades mentales como la depresión, sigue siendo uno de los principales detonantes de riesgo de suicidio. Es por ello que se hace necesario su detección y atención temprana.