La caza furtiva continúa siendo un problema significativo en Panamá Oeste, donde su rica biodiversidad enfrenta serias amenazas.
Durante un patrullaje estacionario en la quebrada Bracho, límite con el Cerro Hormiguero en el Área de Polígono de Tiro Emperador, guardaparques del Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE), en conjunto con unidades de la Policía Ambiental Rural y Turística, encontraron a un ciudadano que escapó hacia el área boscosa abandonando en el lugar una escopeta y una mochila. Al revisarla, se encontró un animal de la vida silvestre descuartizado.
Lilibeth Barba, de la sección de Área Protegida y Biodiversidad, informó que la especie muerta corresponde a un venado cola blanca sin piel y descuartizado. Detalló que, la condición de vulnerabilidad del venado cola blanca en el sector Oeste se debe a la cacería irracional para el consumo de su carne, la extracción de su piel y astas (cuernos), utilizadas como trofeos.
La caza ilegal no solo amenaza la supervivencia de especies icónicas, sino que también afecta el equilibrio ecológico de áreas protegidas como el Polígono de Tiro Emperador.