Hasta fechas recientes no se cuenta con reporte o archivos que indiquen de la detención de los presuntos responsables de estos actos.
Redacción EntreMes / publicidadentremes@gmail.com


La sustracción de tapas metálicas, por años ha sido un dolor de cabeza para las autoridades, un negocio “redondo” tanto para quienes las compran, como para quienes las comercializan.
En el caso de Arraiján los robos de tapas y rejillas de alcantarillas continúa sin detenerse en este distrito, pues se calcula que cerca de 150 han sido hurtadas en los últimos meses del 2021, provocando un gran peligro para quienes transitan por las calles.
De acuerdo con el director regional del IDAAN Alvis Morales, la zona donde se registra mayores hurtos de estas tapas es en el corregimiento de Juan Demóstenes Arosemena.
Asegura que la institución trabaja en el levantamiento del informe para proceder con el trámite de compra de unas 200 que se necesitan de manera urgente en la vía Panamericana, sin embargo existe una variable que influye para acabar con esta problemática, que son las especificaciones técnicas, además de los nuevos fabricantes.
Por otro lado, se encuentran definiendo proyectos que corresponden a la adquisición de tapas elaboradas con materiales reciclables: “Con esto buscamos que no sean llamativas o tengan ese valor que les puede representar a algunas personas para hurtarlas, aunque las pruebas iniciales no resistieron a las altas temperaturas y al clima cambiante de Panamá”, sostuvo.
En el mercado del fierro viejo y chatarreras, estas tapas de registro son comercializadas por los delincuentes en no más de 15 dólares, lo cual resulta muy poco redituable para ellos, aunque en lo que corresponde a la afectación el resultado es incuantificable, pues, primero está el costo de su fabricación e instalación, que de acuerdo a las instancias correspondientes, cada tapa tiene un costo mayor de $250.00.
Se conoció que el Programa de Saneamiento de Panamá informó que mediante un contrato de operación y mantenimiento está atendiendo la carencia de tapas en las zonas residenciales de los distritos de Arraiján y La Chorrera, que han requerido la reposición de 431 de estos elementos debido a la epidemia por el precio del metal.