Desde hoy el galón de gasolina de 95 octanos supera los 6 dólares.
Eva Pérez / publicidadentremes@gmail.com


A punto de caer en la desesperación se encuentran ciudadanos de Panamá Oeste, que ven sensiblemente afectados sus bolsillos, por la constante alza de los combustibles.
La cotidianidad para los residentes ha sufrido cambios debido al alto costo de los productos y servicios que requiere para enfrentar su día a día.
Aseguran que recorren la misma distancia hacia sus trabajos, pero el costo para hacerlo ahora es mayor y suele duplicarse, si se trata de hacer diligencias en la cuidad.
Muchos han optado por implementar algunas medidas para sobrevivir a la inflación, pero cuentan que son pocas las alternativas que pueda ayudarles a minimizar los costos.
Enrique Morgan, reside en el sector de Puerto Caimito de La Chorrera, nos cuenta que debe utilizar un sistema de transporte público obsoleto y peligroso, porque no hay otra opción.
Su penuria inicia desde las 3:40 a.m., cuando debe salir de su casa para abordar el primer autobús de ruta interna que lo lleva hasta su punto de transbordo; de allí debe utilizar un “ferri o bus pirata” que le cobra por mínimo $2.00 por trasladarlo hasta la ciudad, donde debe cumplir con su empleo y universidad.
“Realmente no existen opciones cómodas para nosotros los que residimos en Panamá Oeste; utilizo pirata porque debo llegar rápido, pero estamos secuestrados por la mala crianza de los buseros, viajar con ellos es algo fuera de este mundo”, declaró a este medio.
Morgan, asegura que sus gastos en pasaje diario ya marca los $7.00 aproximadamente y es que, a pesar que no utiliza vehículo propio, el alza del combustible repercute en su bolsillo, pues todo va en aumento.
Otra de las estrategias que algunos han optado, es aplicar es el carpooling, ( concepto donde varias personas puedan ir al trabajo, en el mismo carro), así lo realiza Efraín Huertas, residente en Brisas del Golf – Arraiján, asegura que esto le permite apoyarse entre vecinos a cubrir los gastos del vehículo, pero el riesgo es que existe una mayor responsabilidad, como: disponer de menos independencia a la hora de ajustar los horarios o el trayecto ya que, esto obliga a mantener un compromiso diario con los pasajeros.
Miembros de la sociedad civil, han solicitado considerar el teletrabajo dos días a la semana, para aquellos que viven en medio de los tranques.
René Quevedo economista y consultor laboral, enfatizó que el teletrabajo es siempre una buena opción ; sin embargo, en una economía donde el 70% de los empleos son presenciales, la mayoría de los trabajadores TIENEN que desplazarse hacia sus sitios de trabajo. En el caso de Panamá Oeste, 69% de los trabajadores asalariados realizan actividades presenciales.
En ese contexto, el impacto potencial del teletrabajo sobre la reducción del gasto de los trabajadores es limitado, señaló.
Adelantó, que la reducción de la semana laboral a 4 días también se está discutiendo, inicialmente focalizada en los funcionarios públicos, pero podría ser aplicable al sector privado, siempre y cuando no implique la desmejora de los salarios.
Lo cierto es que en medio de la crisis inflacionaria que toca vivir, la provincia de Panamá Oeste, carece de alternativas que permitan considerar el ahorro para movilizarse de forma segura y eficiente.
Expertos advierten que el transporte público del sector, no tendría la capacidad de suplir la demanda de esa población que decida empezar a dejar sus autos en casa.