El problema de la falta de presupuesto, ha llevado a un deterioro muy marcado en el sistema de atención hospitalaria.
Eva Pérez / publicidadentremes@gmail.com
Son comunes las quejas sobre la escasez de médicos especialistas en el Hospital Nicolás A. Solano de La Chorrera, mientras que la demanda de atención de salud aumenta.
Este déficit lo confirmó Eliécer Santamaría, director encargado de este nosocomio, quien ve con preocupación la carencia de galenos que se requieren en Panamá Oeste.
“Cada vez son más complejas las patologías que llegan a la red hospitalaria que ve reducir su capacidad de dar respuesta. “Antes de la COVID-19 teníamos una situación de emergencia humanitaria compleja, dos años más tarde, encontramos más personas con patologías mayores que buscan resolver sus problemas”.
Casi el 20% de los pacientes hospitalizados requieren ser trasladados de urgencia a otro centro hospitalario, porque no contamos con los servicios necesarios para dar respuestas.
Santamaría se refirió que las especialidades en medicina interna cardiología, nefrología, neurología, además de un ortopeda, son las que más demanda esta población.
“A pesar que el hospital cuenta con una unidad de cuidados intensivos, mantiene muchas limitantes, lo que hace difícil cumplir con el paciente. Muchos esperan hasta dos días para ser evaluados por especialistas, tiempo clave para evitar mayores complicaciones”, manifestó.
El funcionario estatal dijo que, aunque hay un déficit, están tratando de evitar el colapso del hospital, pero la demanda aumenta en el cuarto de urgencias con hasta 250 pacientes diarios.
En base a las atenciones en el área ginecobstetricia informó que han reforzado los turnos matutinos y vespertinos, sin embargo, se mantienen las mismas camas de hace 20 años, disponibles para mujeres que van a dar a luz.
Se conoció que este nosocomio de 2do nivel, está a la espera que se le asigne un traslado de partida por $3 millones para cumplir con las obligaciones del segundo semestre de 2022, en cuanto a los alimentos, instrumentos e insumos médicos y oxígeno, en este monto no está contemplado medicamentos y necesidades que requiere la infraestructura.
El director encargado adelantó que trabajan en el proyecto de un nuevo presupuesto por el orden de $26 millones para el 2023, que esperan sea aprobado para solventar algunas necesidades apremiantes.