Mujeres son las que se han visto obligadas a emprender , pero no están protegidas por el paragua de la seguridad social.
Eva Pérez / publicidadentremes@gmail.com


Después de casi 20 meses de pandemia el mercado laboral ha retomado sus niveles de ocupación, pero con una nueva configuración que se traduce a mayores personas dedicadas al empleo independiente o que sustenta su hogar de manera informal con bajos ingresos.
Según datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), en su encuesta de mercado laboral telefónica, junio 2021 mostró una disminución de 4 puntos porcentuales (14.5%) en la tasa de desocupación nacional, en comparación con la del 2020 que registró una tasa de (18.5%).
Pese a que la tasa de desocupación nacional mostró una leve mejoría en comparación con el 2020, las cifras presentan un nuevo rostro que evidencia el impacto de la crisis sanitaria por el COVID-19 sobre el mercado laboral panameño.
Uno de los indicadores que dan cuenta de la calidad de la ocupación ha sido el número de personas que registraron una condición de informalidad, debido a que carecen de los niveles mínimos de protección laboral, como lo son la seguridad social y la relación contractual. El Informe revela que para el 2021 se registró 49.9% personas bajo esta condición.
Estudios revelan que las mujeres son las que se vieron obligadas a emprender , pero no están protegidas por el paragua de la seguridad social, ya que no cotizan por estar en la informalidad.
Para Irma Tuñón Berrocal, vicepresidenta del Consejo Nacional de la Mujer (Conamu), en Panamá hay unos 777 mil panameños que están en el trabajo informal y de ese grupo el 53.8% son mujeres. Igualmente destacó que existen al menos unas 16 mil personas que ganan por debajo de los 200 balboas en sus pensiones de seguridad social y que generalmente pertenecen a los sectores domésticos, pesca y rurales.
Salario Mínimo.
A sólo días que culmine el período establecido para las negociaciones en el marco de las consultas que se realizan a nivel nacional para revisar la situación sobre el Salario Mínimo, aún se mantienen posiciones distantes entre empresarios y trabajadores.
Durante las últimas sesiones representantes de los trabajadores y empleadores de las provincias de Panamá y Panamá Oeste, homologaron sobre los temas de pobreza, productividad e impacto del salario mínimo, evolución de la economía del país, indicadores del balance fiscal, perspectivas económicas y capacidad financiera de las empresas en estos sectores, pero no hay acuerdos definidos.
En Panamá los dos últimos salarios mínimos discutidos fueron fijados por el Ejecutivo el 15 de enero de 2020 y representó un aumento del 3.3% para estas dos regiones del país.
De acuerdo a José Antonio Ledezma, representante del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) y miembro de la Cámara de Comercio e Industrias en Panamá Oeste, subir los salarios en la coyuntura actual de Panamá y Panamá Oeste no sería conveniente. “Muchas de las empresas si tú le subes el costo para seguir funcionando, lo que vas a hacer es que despiden gente o no contratan a más nadie”. argumentó el empresario al ver el panorama del desempleo y la informalidad.